A.
Muda lenta
No
todos los diamantes de gould tardan el mismo tiempo en mudar y eso es un hecho
fácilmente observable por todos los criadores.
Si
tras el destete los vamos pasando a una voladera, no podremos controlar
exactamente el tiempo que tardan en mudar ya que no podemos diferenciar a
simple vista los pollos que han nacido en un mes u otro para anotar estas
observaciones.
Sin
embargo, podemos controlar el tiempo aproximado que necesitan nuestras crías de
diamante de gould para realizar la muda completa si tras el destete los
separamos por lotes según su fecha de nacimiento. Podemos usar en lugar de una
voladera grande, varios jaulones de 100cm. o de 120cm. de longitud de forma que
en uno albergaremos los nacidos en Octubre, en otro los de Noviembre y así
sucesivamente. Si tenemos espacio suficiente para ello podemos afinar más
agrupando los nacidos en la misma quincena o en la misma semana, incluso
agrupando por nidadas.
Observaremos
que dentro de cada grupo habrá ejemplares que completen la muda antes que otros
que tardarán más. Incluso habrá ejemplares nacidos en Noviembre o Diciembre que
completen su muda antes que otros nacidos en Octubre. Por tanto, la conclusión
sería que hay ejemplares que realizarán una muda más lenta que otros.
Selección genética en base a la muda
Muchas veces, por diversos motivos, vendemos algunas de nuestras crías en cuanto acaban la muda, por lo que van quedando en nuestro aviario los últimos en mudar o incluso algunos que no llegan a acabar la muda y que usaremos como reproductores llevando a cabo, sin darnos cuenta, una selección de sacrificio en cuanto a la capacidad biológica para realizar la muda.
Al
igual que podemos seleccionar reproductores en base a otras capacidades o
cualidades, podemos hacerlo teniendo en cuenta la predisposición genética de
dichos reproductores para realizar la muda de forma precoz.
De
forma que, eligiendo como reproductores los ejemplares que hayan superado la
muda antes de cumplir los 5 o 6 meses, probablemente observaremos esa
predisposición a realizar una muda igual de rápida en su descendencia.
Teniendo
esto en cuenta, personalmente entiendo que hay factores más importantes a la
hora de seleccionar reproductores.
B.
Mudas alteradas o detenidas (incompletas).
A
veces, pasado el verano, observamos que aún quedan pichones que incluso teniendo
más de 6 meses, no han terminado su muda. Independientemente del estado en el
que esta se encuentre, a estas alturas poco podemos hacer y probablemente esos
ejemplares no llegarán a alcanzar perfectamente el plumaje adulto.
En
el desarrollo de la muda influyen factores como la alimentación o las
condiciones ambientales o la salud de los pichones para encarar una etapa
difícil con un gran desgaste energético para ellos. Estos factores que
comentaremos a continuación podrán acelerar o ralentizar la muda en mayor o
menor medida pero existe un factor más determinante: el estrés.
La
muda en sí origina estrés en las aves que se puede ver acrecentado por otros
motivos pudiendo influir y/o alterar el ritmo normal de la muda. Pueden forzar
la muda de forma precipitada, alterar el transcurso normal o incluso llegar a
detenerla.
Se
puede dar en nuestro aviario unas determinadas circunstancias que causen dicho
estrés en nuestras aves, algunas de las que nosotros seremos responsables
directa o indirectamente y otras que no dependerán de nosotros. En cualquier
caso, es importante conocer y controlar al máximo esas posibles circunstancias
para evitarlas siempre y cuando estén en nuestra mano:
-Carencias
en la alimentación.
Al igual que la cría, la muda requiere una dieta rica en
proteínas y equilibrada en vitaminas y minerales. Una alimentación con déficit
en vitamina A y aminoácidos sulfurados (lisina, metionina y cistina),
necesarios para el correcto desarrollo de la muda, hará que los pichones no
logren hacer una buena muda.
-Cambios
en la alimentación.
Seguramente a ningún criador se le ocurre cambiar la
alimentación de forma voluntaria durante este periodo pero es posible que en
determinadas circunstancias nos veamos obligados a ello si, por ejemplo, vamos
a nuestra tienda habitual a comprar la mixtura o pasta de cría y no tienen
disponible en ese momento. Posiblemente no nos quede más remedio que comprar
otras marcas similares pero siempre va a variar la composición pudiendo ser un
motivo de estrés para nuestras aves en periodo de muda.
Este
tipo de problemas se podría solucionar siendo más previsores, de forma que,
cuando veamos que se nos está acabando el saco, no debemos esperar mucho para
ir a comprarlo y tener un cierto margen para que nuestro establecimiento
habitual pueda reponerlo o conseguirlo por otro lado.
Si
por cualquier motivo queremos hacer a propósito un cambio en la alimentación de
nuestros diamantes, esperaremos a que acaben la muda. La etapa posterior a ella
(etapa de reposo) es la más apropiada para ello ya que tampoco es conveniente
hacer cambios durante la cría.
-Modificación
de las condiciones ambientales.
Los factores ambientales y la variación de los
mismos pueden provocar desórdenes endocrinos que repercutan en el desarrollo de
la muda. Lógicamente lo más perjudicial son los cambios bruscos de estas
condiciones ya que producen estrés en las aves.
La
temperatura y la humedad son factores determinantes en el desarrollo de la
muda. En cuanto a la temperatura, intentaremos evitar una variación brusca o
temperaturas extremas y en cuanto a la humedad, evitaremos que sea excesiva.
Temperaturas
altas y una humedad ambiental baja favorecen la muda y hacen que se acelere el
proceso y viceversa.
La
iluminación es otro factor que influye y, a diferencia de otras aves como los
canarios a los que les favorece la disminución de las horas e intensidad de la luz,
a los diamantes de gould les favorece una iluminación mayor, tanto en
intensidad como en cantidad de horas.
En
regiones como la mía (Extremadura), al igual que en gran parte de España se dan
estas tres condiciones en los meses de junio y julio por lo que observaremos
que durante este periodo se acelera la muda de forma notable.
En
el caso de aviarios con iluminación artificial debemos asegurar que no se
produzcan desajustes que varíen el ritmo biológico de las aves de forma
determinante ya que producirán estrés y por tanto podrán alterar en menor o
mayor medida el transcurso de la muda. Nos aseguraremos de que los
temporizadores funcionen correctamente y el sistema de iluminación sea el
adecuado.
Por
último, evitaremos colocar nuestros diamantes en lugares en los que se puedan
producir corrientes de aire.
-Destete precoz.
Los pichones que sufren estrés durante su crecimiento es posible que detengan su muda. El destete supone un gran cambio al que se tienen que adaptar nuestros pichones y, como todos los cambios, les producirá estrés. Este estrés será mayor en el caso de que el destete se haya producido de forma precoz.
Muchas veces forzamos el destete (para dejar libres a los padres de cara a la siguiente puesta) en cuanto observamos que los pollos comen solos y los separamos de los padres en torno a los 40-45 días cuando todavía no están preparados para su independencia. Esto puede alterar el ritmo normal de la muda de los pichones por lo que es recomendable que permanezcan con sus padres o nodrizas hasta los 60 días o cuando veamos que pierdan los botones luminiscentes del pico de forma que el trauma o estrés será menor y estará más fuerte y tendrá mejor predisposición de cara a la muda.
-El ciclo biológico.
El nacimiento de pichones en meses fuera del ciclo biológico del diamante de gould supondrá en la mayoría de los casos un desajuste en el desarrollo natural de la muda. Los pichones nacidos entre octubre y febrero por lo general mudarán en menor tiempo y con unas expectativas de completarla totalmente cercanas al 100%. Sin embargo, los pichones nacidos a partir de Febrero no mudarán de la misma forma, tardarán más tiempo en completar la muda y se reducirá el porcentaje que lo haga totalmente. Ejemplares nacidos en Abril o Mayo probablemente no completen la muda.
Todo esto se observa mejor en el siguiente gráfico. Está elaborado con los datos que he obtenido durante los años que llevo criando diamantes de gould y hay que tener en cuenta que dependerá de condiciones particulares propias del clima de la zona en la que está ubicado mi aviario pero me atrevo a decir que coincidirá en gran medida con las experiencias de otros criadores de España.
-Retraso en la muda de los reproductores.
Si alargamos demasiado la temporada de cría, comprometeremos la muda de los reproductores aunque en el mejor de los casos, únicamente se retrasará. Es recomendable finalizar la temporada de cría en febrero o marzo para dejar los meses de abril y mayo de reposo de los reproductores para que repongan energías tras la cría y puedan enfrentar la muda con más fuerza.
-Superpoblación
de la jaula o voladera.
El hacinamiento de pichones producirá un estrés en
ellos y hará que sufran más caídas o golpes contra las rejas o contra el suelo
al revolotear. Esto se aumentará si los posaderos que tenemos son insuficientes
y nuestros pichones no encuentran espacio suficiente para posarse. Este hecho,
además de ser perjudicial para el adecuado desarrollo de la muda, puede
ocasionar la pérdida de plumas o el deterioro de las mismas una vez acabada la
muda pudiendo inhabilitar a los ejemplares para los concursos ornitológicos.
Dentro
de este punto cabe mencionar otro motivo de estrés en nuestros jaulones con
pichones en plena muda y es la introducción de nuevos individuos.
Por eso es
recomendable separar por lotes en distintas jaulas o en varias voladeras y no
introducir nuevos individuos en ellas. En caso de hacerlo, será mejor de forma
progresiva ya que si tenemos una voladera de 1 metro cúbico con 20 pichones
destetados en Enero y queremos introducir 10 ejemplares más destetados en Marzo
será menor el estrés para los actuales residentes si introducimos los nuevos de
uno en uno (uno cada día) que si metemos los 10 de golpe.
-Transporte
o instalación en un nuevo aviario.
Muchas veces, al tener ocupado cierto
espacio del aviario con las jaulas de cría, nos vemos obligados a colocar las
voladeras o jaulones para la muda en un lugar provisional con la intención de
cambiar su ubicación dentro de nuestro aviario una vez que haya finalizado la
cría. Este pequeño cambio podrá producir un estrés puntual, por lo que no es
recomendable.
Más
perjudicial para la muda es el hecho de transportarlos o instalarlos en un
nuevo aviario. Si el cambio de aviario es porque les hemos buscado otro lugar
(incluso mejor) dentro de nuestra casa o local, no es el momento adecuado.
Debemos prever todas las circunstancias antes de que comience la muda. Si
el cambio de aviario es motivado por una compra o venta realizada en esta época, es mucho más grave...
EN MI OPINIÓN...
La irresponsabilidad de comprar/vender diamantes de gould sin mudar.
El problema de adquirir un diamante de gould sin mudar o en plena muda es que sufrirá un estrés en grado máximo: cambiará de jaula (entorno próximo al que ya estaba habituado), de aviario (estará expuesto a otras condiciones ambientales distintas, puede que incluso en otra provincia y clima), probablemente cambiará la alimentación, los compañeros de jaula, etc.) y todo esto se sumará al estrés propio del transporte. Lo normal es que acuse el cambio y se altere o detenga su muda de forma puntual o definitiva.
En esta época en la que todavía no han terminado de mudar es frecuente encontrarte con anuncios de venta de diamantes de gould en los que el vendedor ofrece pájaros mudados a unos 25€ y también los ofrece sin mudar a unos 15€.
Personalmente, considero una irresponsabilidad este hecho por parte del vendedor que demuestra que no le importa el bienestar de sus aves ni tampoco muestra curiosidad por las cualidades que mostrarán sus ejemplares tras la muda para seleccionar, concursar, aprender o disfrutar de la ornitología. Este tipo de personas no entiende ni vive la ornitología como afición sino como negocio, por lo que me niego a llamarlo o considerarlo "criador" por lo que anteriormente me he referido a él como vendedor. También demuestra una cierta irresponsabilidad por parte del comprador, aunque es posible que no conozca el perjuicio que le está causando a su ave por ahorrarse unos cuantos euros.
-Abuso de medicamentos.
El abuso de estos productos (antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios, etc.) sólo sirve para inhibir la resistencia natural de nuestras aves a las enfermedades. Además, muchos de estos productos cambian el pH de la flora intestinal de las aves causando estrés fisiológico.
-Otros.
La presencia de inquilinos indeseados como roedores. También el ruido o el tránsito
de gente en nuestro aviario (es la peor época para recibir visitas). Son otros de los múltiples factores que pueden producir estrés en nuestros diamantes de gould.